Posición de la Academia Nacional de Medicina respecto a la disposición de la ANMAT que cataloga a los inhibidores de la bomba de protones (IBP) como de “venta libre”
Acad. Marcelo Silva
La administración prolongada y sin prescripción médica de fármacos predispone en general a su sobre indicación y por lo tanto a un mayor riesgo de eventos adversos o de interacción con otros fármacos medicamente indicados.
Los IB), ajustados a su indicación, dosis y duración apropiadas son generalmente bien tolerados y presentan un buen perfil de seguridad, con una baja tasa de eventos adversos (1-3%). Su libre administración sin prescripción médica aumentaría su consumo de manera considerable y potencialmente impactaría negativamente en tres aspectos que debieran ser tenidos en cuenta:
- un mayor número y riesgo de eventos adversos
- interacción con la habitual polifarmacia en pacientes de la tercera edad
- enmascaramiento de síntomas de patologías gástricas y esofágicas con la consiguiente demora en la consulta y tamizaje de patología como el cáncer de esófago y gástrico.
Infecciones:
Infección por Clostridium difficile: un meta análisis publicado en 2017, basado en 50 estudios observacionales, detectó que el uso de IBP se asoció con un mayor riesgo de infección por C. difficile, incluso en ausencia de antibióticos. Una revisión de distintos estudios observacionales encontró un aumento de hasta el 65% en la incidencia de entre los pacientes que recibieron IBP. Sin embargo, en el análisis multivariado no se pudo demostrar dicha asociación, por lo que la misma pudiera considerarse inconsistente
Colitis microscópica, tipo linfocítica y colágena en varios estudios de casos y controles. No está claro si esta asociación varía según el IBP y si existe una relación dosis-respuesta en la dosis o la duración del tratamiento Neumonías. diferentes studios observacionales han detectado que el uso de los IBP se asocia a un incremento en la frecuencia de neumonías. El aumento del pH gástrico relacionado con la toma de IBP originaría un sobre crecimiento de la flora bacteriana gastrointestinal que produciría una invasión pulmonar por broncoaspiración
Candidiasis en la boca, el esófago, el estómago y el intestino delgado superior de los usuarios de IBP
Alteraciones en la absorción:
El descenso marcado del Ph gástrico inducido por los IBP altera la absorción de hierro, VitB1 y magnesio, principalmente cuando su administración es por tiempo prolongado. Ello ha generado que la FDA emitiera una serie de recomendaciones cuando se los administra junto a otros fármacos que pueden inducir hipomagnesemia como ser diuréticos y digoxina
Hipocalcemia: aunque el uso a largo plazo de IBP se ha relacionado con una disminución en la absorción enteral de calcio no hay datos suficientes para hacer recomendaciones sobre la necesidad de suplementos de calcio en pacientes en tratamiento con IBP. Su uso prolongado más allá del año y en dosis elevadas se ha asociado a fracturas óseas en columna vertebral, cadera y muñeca sin evidencias que ello sea consecuencia de pérdida acelerada de masa ósea.
Neoplasias:
La hipergastrinemia producida por los IBP induce la hiperplasia de células enterocromafines y aumento del riesgo de tumores carcinoides 35.54. Diversos metaanálisis y estudios observacionales muestran una relación incierta para el desarrollo de cáncer gástrico y no significativa para lesiones preneoplásicas. A este respecto, se considera mecanismo biológico plausible el efecto sinérgico de la infección por H. pylori y el tratamiento con IBP, dado que su uso crónico en pacientes infectados se asocia a gastritis atrófica gástrica y metaplasia intestinal
Nefritis intersticial aguda y enfermedad renal crónica
En los últimos años, estudios de fase IV señalan a los IBP como fármacos implicados en el proceso de nefritis intersticial junto a los antibióticos y AINES. Existe también un pequeño aumento del riesgo de enfermedad renal crónica en los usuarios de IBP a largo plazo, probablemente como resultado de una nefritis intersticial aguda no diagnosticada o residual inducida por el IBP.
Cirrosis hepática:
Numerosos estudios han señalado que el uso de IBP en pacientes con cirrosis incrementa el riesgo de peritonitis bacteriana espontánea, pero otros arrojan conclusiones opuestas. Se precisan más estudios prospectivos, bien diseñados, para clarificar la relación de los diferentes tipos de IBP con el riesgo de infección en pacientes cirróticos, así como el potencial efecto de la dosis y duración de la terapia. Por otro lado, la secreción ácida está reducida en estos pacientes, por lo que no hay suficiente evidencia que indique su uso como profilaxis de complicaciones pépticas en pacientes con gastropatía de la hipertensión portal o varices esofágicas.
Se encontró que los IBP eran un factor independiente asociado con el desarrollo del delirio en pacientes geriátricos, probablemente secundario a interacciones medicamentosas derivadas de la polifarmacia. Las interacciones farmacológicas derivadas del uso de IBP se deben fundamentalmente a 2 mecanismos: en la absorción y por inhibición del citocromo P450.
Aunque no hay evidencias respecto al retraso del correcto seguimiento en pacientes con patología pre neoplásica que la administración prolongada de IBP puede inducir, si extrapolamos la experiencia durante la pandemia del COVID, la postergación de los estudios de control y tamizaje de enfermedades pre neoplásicas puede generar diagnósticos tardíos con su potencial impacto.
A pesar de todo lo anterior, es importante resaltar que los beneficios del tratamiento con IBP superan a los riesgos potenciales en la mayoría de los pacientes, cuando tiene una indicación relevante y la administración es en dosis y duración adecuadas.
Dado que el uso de IBP es muy extendido, su venta libre podría predisponer a su sobre utilización tanto por indicaciones incorrectas, duración y dosis no adecuadas generando así un mayor número de eventos adversos y consiguiente impacto negativo en la población.
Si desde los organismos regulatorios se decide que su administración sea libre, sin prescripción médica, resulta indispensable lanzar desde el Ministerio de Salud un Programa de educación y prevención para que la población general cuente con la información adecuada y así prevenir su mala utilización y consecuencias.
Se destaca que al ser de venta libre lo deberán pagar los pacientes ya que estos medicamentos tienen que ser recetados por médicos en patologías bien definidas que pueden curarse con su administración, vgr. úlcera péptica, por lo cual su uso es obligatorio.
No existen antecedentes de medicamentos de venta libre cuando se emplean las dosis terapéuticas. Se pierde la responsabilidad profesional al ser de venta libre.
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