La pérdida de memoria. Una consulta frecuente en el adulto mayor

Dr. Roberto Eduardo Barca

31/10/2024
Médico 1965 (UBA). Médico geriatra 1978 (UBA).
Máster en Demencias (U. de Salamanca).
Miembro de la Sociedad Argentina de Gerontología y Geriatría.
Director Médico del Centro de Día (1978-2020).
Coordinador General del programa de Geriatría del Centro de Día (2020-2024).
Premio Academia Nacional de Medicina en Salud Pública: “Propuestas para la atención integral de los ancianos” (2019).


A) COMO ACTUAR FRENTE A LOS PACIENTES QUE CONSULTAN POR PÉRDIDA DE MEMORIA

Datos a tener en cuenta:

  • Diversidad de formas de presentación de pacientes que llegan con ese síntoma.
  • Criterios para definir y distinguir las principales formas que adquiere la pérdida de memoria.
  • Conocer las herramientas que se utilizan en el consultorio, para diferenciar olvidos benignos, deterioro cognitivo leve y demencias.
  • Criterios prácticos para el diagnóstico diferencial.

Formas de presentación de la sintomatología:

En la práctica geriátrica, es común que un paciente que llega solo a la consulta, presente una queja subjetiva de pérdida de memoria, posiblemente asociada a los olvidos benignos.  

Se pueden corroborar y objetivar esas aensaciones con las pruebas de cribado hechas en el consultorio.

En otros casos el paciente viene acompañado y el síntoma lo plantea la familia o los cuidadores. Cuando esto ocurre se debe sospechar que se trate de una demencia. Ante la presunción de un síndrome demencial es importante pedir los estudios complementarios, para descartar los cuadros de deterioro grave reversibles.

Cómo todo síntoma nuevo que aparece, la pérdida de memoria tiene un significado simbólico importante para el sujeto, que le produce un cierto nivel de temor y ansiedad.

Cuando la angustia crece, el paciente llega a la consulta y refiere los motivos a los que pueden dar diversos significados:

  • Sus propias vivencias con el síntoma (antecedentes familiares de demencia o personas en su grupo primario que tienen o tuvieron alguna forma de deterioro cognitivo).
  • Sus conocimientos sobre el síntoma.
  • Su grado de neurosis.

Se señala esto porque el accionar médico no sólo va a estar determinado por el síntoma que padece sino por la persona que lo sufre.

  • Siempre es necesario atender el reclamo y no minimizar la respuesta profesional.

Se sabe que no hay una causa única que produce la pérdida de memoria. Es necesario pensar que puede haber varios factores causales:

  • Una mala salud por déficits nutricionales, falta de vitamina B12, abuso de alcohol, hipotiroidismo, falta de oxígeno cerebral, traumatismos cráneo-encefálicos, tumores u otras afecciones encefálicas.
  • Por problemas emocionales: depresión, ansiedad o estrés post traumático.

En un paciente anciano, cuando se han descartado las causales anteriores, se debe focalizar la atención en tres cuadros principales:

  • Déficit de memoria asociada a la edad (DMAE) o Dismnesia senil benigna u olvidos benignos. Son aceptadas como fisiológicas.
  • Deterioro Cognitivo leve (DCL): Los síntomas relacionados con esta afección se sitúan entre los que se consideran cambios normales relacionados con la edad y los que se presentan con la demencia o como una forma temprana de demencia.
  • Síndromes demenciales: La demencia es un término que engloba varias enfermedades que afectan a la memoria, el pensamiento y la capacidad para realizar actividades cotidianas (1). Es un síndrome que tiene síntomas cognitivos, psicológicos o conductuales que afectan la vida cotidiana del individuo y de su familia. 

B) DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL DE LOS SÍNDROMES DEMENCIALES, EL DETERIORO COGNITIVO LEVE (DCL) Y EL DÉFICIT DE MEMORIA ASOCIADOS CON LA EDAD (DEMAE).

Síndromes demenciales: se tendrán en cuenta especialmente las formas amnésicas de las demencias, que suelen estar acompañados por otros síntomas cognitivos. La diferencia más importante con el DCL (deterioro cognitivo leve) es la presencia de alteraciones en la realización de las ABVD (actividades básicas de la vida diaria).

  1. Relacionadas con el autocuidado (levantarse y acostarse, realizar el aseo personal, vestirse, comer por sí mismo, caminar).
  1. DCL (Deterioro Cognitivo Leve): Sus manifestaciones fueron precisadas por el International Working Group on Mild Cognitive Impairment, publicadas en el 2004 (3) y reformuladas en 2011 (4). son los más utilizados. El DCL está caracterizado por:
  1. Problemas de memoria, particularmente si son corroborados por un informante;
  2. Déficit de memoria objetivado mediante evaluación neuropsicológica (1,5 desviaciones estándar por debajo de lo esperado para edad y escolaridad);
  3. Déficits en una o más funciones cognitivas;
  4. Conservación de las actividades de la vida diaria; y
  5. Ausencia de demencia.  
  1. DMAE (Déficit de memoria asociado a la edad): Los olvidos benignos son quejas subjetivas del paciente, que pueden no estar corroboradas por la familia ni encontrase objetivadas en las pruebas de cribado. Obedecen a cambios en el envejecimiento cerebral, pero hay que diferenciarlas de pérdidas de memoria causadas por cuadros psiquiátricos emocionales (depresión, ansiedad) o situaciones frecuentes en esta etapa de la vida: duelos, aislamiento social, y sentimientos de soledad. Las consultas más frecuentes por olvidos benignos, a modo de ejemplo son:
    1. No me acuerdo el nombre de algún amigo (aunque luego puedo recordarlo).
    2. No sé dónde dejo las cosas (las lentes, las llaves).
    3. Me olvidé de pagar una cuenta de … (electricidad, club, expensas).

C) CONDUCTA ANTE UN PACIENTE QUE CONSULTA POR PÉRDIDA DE MEMORIA.

  1. Descartar los problemas clínicos que pueden producirla.
  2. En caso de sospechar que se trata de un olvido benigno darle una explicación al paciente. Conviene citarlo en un tiempo prudencial para corroborar la sospecha.
  3. Si tiene dudas sobre si es un DMAE (Déficit de la memoria asociado a la edad) y piensa que puede tratarse de un DCL (Deterioro cognitivo leve).
  4. 1.Se pueden realizar las pruebas de cribado diagnóstico, en el consultorio. Se estima que pueden ser completarlas en meda hora.
  5. Se pueden solicitar como Valoración geriátrica Integral, realizada por un equipo interdisciplinario (medico clínico, psiquiatra y terapista ocupacional), que finaliza con un informe escrito.
  6. Si se piensa en un SÍNDROME DEMENCIAL INICIAL, solicitar una RM de cerebro y un examen neurocognitivo. De acuerdo con los resultados consultar a un neurólogo cognitivo.

D) INSTRUMENTOS QUE SE UTILIZAN FRECUENTEMENTE PARA EL DIAGNÓSTICO.

*Pruebas Cognitivas: Mini Mental State (MMSE) (5)

Escala de Montreal (MoCA) (6)

Test del reloj (7)

(TR) y Batería de eficiencia mental (BEM 144) (8

*Trastornos afectivos: Escala de Hamilton de ansiedad (HARS) (9), Escala de depresión en ancianos (GDS) de Yesavage (10).

*Funcionalidad: índice de Katz (11)

El índice de Katz evalúa 6 puntos que se corresponden a actividades cotidianas.

 Estas son:

  • Aseo. La persona es independiente si es capaz de bañarsepor sí misma o únicamente necesita ayuda para lavar alguna parte del cuerpo. Y se evaluará como dependiente si precisa ayuda física para lavarse o para entrar y salir de la bañera.
  • Vestido. El mayor adulto puedeponerse y quitarse la ropa de forma autónoma. ¿Puede vestirse solo? ¿O solo es capaz de ponerse algunas prendas?
  • Uso del baño. Cuando no necesita ayuda para ir al baño, bajarse la ropa, sentarse en el retrete y volver a vestirse, es independiente en el desempeño de esta ABVD.
  • Movilidad. La persona con dependencia necesitará asistencia para moverse, sentarse en una silla o tumbarse en la cama.
  • Continencia. Las personas que sufren episodios de incontinencia total o parcial se consideran dependientes en esta habilidad.
  • Alimentación. Es una persona independiente cuando es capaz de llevar la comida hasta su boca e ingerirla sin recibir ninguna ayuda.

ACTIVIDADES BÁSICAS DE LA VIDA DIARIA, también conocidas como ABVD.

Escala de Lawton y Brody

Descripción y normas de aplicación: Evalúa la capacidad funcional mediante 8 ítems: capacidad para utilizar el teléfono, hacer compras, preparar la comida, realizar el cuidado de la casa, lavado de la ropa, utilización de los medios de transporte y responsabilidad respecto a la medicación y administración de su economía. A cada ítem se le asigna un valor numérico 1 (independiente) o 0 (de pendiente). La puntación final es la suma del valor de todas las respuestas y oscila entre 0 (máxima dependencia) y 8 (independencia total).

La información se obtiene preguntando directamente al individuo o a su cuidador principal. El tiempo medio requerido para su realización es de 4 minutos.

Escala de Lawton y Brody.  Puntuación

CAPACIDAD PARA USAR EL TELEFONO:

  • Utiliza el teléfono por iniciativa propia 1
  • Es capaz de marcar bien algunos números familiares 1
  • Es capaz de contestar al teléfono, pero no de marcar 1
  • No utiliza el teléfono 0

HACER COMPRAS:

  • Realiza todas las compras necesarias independientemente 1
  • Realiza independientemente pequeñas compras 0
  • Necesita ir acompañado para cualquier compra 0
  • Totalmente incapaz de comprar 0

PREPARACION DE LA COMIDA:

  • Organiza, prepara y sirve las comidas por si solo adecuadamente 1
  • Prepara adecuadamente las comidas si se le proporcionan los ingredientes 0
  • Prepara, calienta y sirve las comidas, pero no sigue una dieta adecuada 0
  • Necesita que le preparen y sirvan las comidas 0

CUIDADO DE LA CASA:

  • Mantiene la casa solo o con ayuda ocasional (para trabajos pesados) 1
  • Realiza tareasligeras, como lavar los platos o hacer las camas 1
  • Realiza tareas ligeras, pero no puede mantener un adecuado nivel de limpieza 1
  • Necesita ayuda en todas las labores de casa 1
  • No participa en ninguna labor de la casa 0

LAVADO DE LA ROPA:

  • Lava por si solo toda la ropa 1
  • Lava por si solo pequeñas prendas 1
  • Todo el lavado de ropa debe ser realizado por otro 0

USO DE MEDIOS DE TRANSPORTE:

  • Viaja solo en transporte público o conduce su propio coche 1
  • Es capaz de coger un taxi, pero no usa otro medio de transporte 1
  • Viaja en transporte público cuando va acompañado por otra persona 1
  • Utiliza el taxi o el automóvil sólo con la ayuda de otros 0
  • No viaja 0

RESPONSABILIDAD RESPECTO A SU MEDICACIÓN:

  • Es capaz de tomar su medicación a la dosis y hora adecuada 1
  • Toma su medicación si la dosis es preparada previamente 0
  • No es capaz de administrarse su medicación 0

MANEJO DE SUS ASUNTOS ECONÓMICOS

  • Se encarga de sus asuntos económicos por sí solo 1
  • Realiza las compras de cada día, pero necesita ayuda en las grandes compras 1
  • Incapaz de manejar dinero 0

Escala de Independencia Funcional (13)

(FIM) para cuantificar objetivamente el grado de discapacidad o minusvalía. El índice de Barthel (14) (IB) es similar al FIM, pero más sencillo de realizar.

Indice de Barthel o Índice de Discapacidad de Maryland

Diseñado en 1955 por Mahoney y Barthel para medir la evolución de sujetos con procesos neuromusculares y músculo-esqueléticos en un hospital para enfermos crónicos de Maryland y publicado diez años después. Este índice consta de diez parámetros que miden las ABVD, la elección de los mismos se realizó de forma empírica según la opinión de médicos, enfermeras y fisioterapeutas.

En 1979 Granger publicó una modificación del IB. El cambio fundamental se encontraba en el parámetro relativo al traslado en silla de ruedas a cama por el de traslado de sillón a cama, siendo esta versión más difundida y utilizada en la mayoría de los países. Actualmente en el ámbito internacional existen diferentes versiones con modificaciones en las escalas de puntuación y en el número de ítems. Existe una traducción al español publicada en el año 1937. Actualmente el índice de Barthel es uno de los instrumentos de medición de las ABVD (ACTIVIDADES BÁSICAS DE LA VIDA DIARIA) más utilizado internacionalmente para valoración de pacientes con enfermedad cerebrovascular aguda.

En España es la escala de valoración funcional más utilizada en los servicios de geriatría y de rehabilitación. También se emplea para estimar la necesidad de cuidados personales, organizar ayudas a domicilio y valorar la eficacia de los tratamientos.

Descripción y normas de aplicación

Valora la capacidad de una persona para realizar de forma dependiente o independiente 10 actividades básicas de la vida diaria como la capacidad de comer, moverse de la silla a la cama y volver, realizar el aseo personal, ir al retrete, bañarse, desplazarse, subir y bajar escaleras, vestirse y mantener el control intestinal y urinario. Su puntuación oscila entre 0 (completamente dependiente) y 100 (completamente independiente.

 No es una escala continua, es decir, el cambio de 5 puntos en la situación funcional del individuo en la zona de mayor dependencia no es equivalente al mismo cambio producido en la zona de mayor independencia. Se establece un grado de dependencia según la puntuación obtenida siendo los puntos de corte más frecuentes 60 (entre dependencia moderada y leve) y 40 (entre dependencia moderada y severa) (4).

Algunos autores han propuesto el punto de corte en 60 por encima del cual implica independencia. Al principio el IB se evaluó mediante la observación directa, hoy en día se ha generalizado la obtención verbal de información directamente del individuo o de su cuidador principal. Ambos métodos ofrecen fiabilidad similar. Es fácil de aplicar, aprender y de interpretar por cualquier miembro del equipo con un tiempo medio requerido para su realización de cinco minutos, su aplicación no causa problemas y es bien aceptada por los pacientes. Además, puede ser repetido periódicamente y es de fácil adaptación a diferentes ámbitos culturales.

Fiabilidad, validez y limitaciones: Su reproducibilidad no fue determinada cuando se desarrolló originariamente sino en 1988, cuando se publicó un trabajo que valoraba la reproducibilidad de la versión original. De este trabajo se deduce una buena reproductibilidad inter e intra observador y estos resultados han sido confirmados en trabajos posteriores, con unos coeficientes de correlación de 0.88 y 0.98 respectivamente (7).

Aunque no es una escala jerarquizada como el IK, las actividades medidas sí tienen una relación jerarquizada de máxima recuperación En cuanto a su validez, es un buen predictor de mortalidad, necesidad de institucionalización, utilización de servicios sociosanitarios, mejoría funcional y del riesgo de caídas.

APROXIMACIÓN PRÁCTICA PARA EL DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL

ESQUEMA DE APROXIMACIÓN DIAGNÓSTICA PARA LA PÉRDIDA DE  MEMORIA EN ANCIANOS

R.E. BARCA 2024

a.   Anamnesis

b.   Examen físico

c.   Pruebas de cribado

 

     

PRUEBAS DE CRIBADO

EMVEJEC. SALUDABLE

D.COGNITIVO LEVE

S. DEMENCIALES

 

MMSE resultados

MMSE resultados

MMSE resultados

 

30 a 27/30

24 a 10/30

24 a 0/30

COGNITIVAS

MoCA

MoCA (+ específico)

MoCA

 

26 a 30 /30

20 a 23 /30

< 10

 

 

BEM 144 (+ especifico)

 

 

Hamilton de Ansiedad (HARS)

HARS

HARS

 

< de 7 (ausente)

< de 15

  > 16 Síntomas psiquiátricos y conductuales asociados a demencias (SPCD)

TRASTORNOS EMOCIONALES

 

Puede estar presente

 

 

Yesavage Depresión GDS

GDS

GDS

 

< de 5/15 (ausente(

Puede estar presente

>5 (SPCD)

 

A.VIDA DIARIA

AVD

AVD

 

I. de Katz (ABVD)

ABVD

ABVD

FUNCIONALES

Normal

Normal

Siempre afectado

 

I. de Lawton Brody (AIVD)

AIVD

AIVD

 

Normal

Suele estar afectado

Siempre afectado

Una vez realizada la anamnesis del paciente, se utilizan algunas pruebas de cribado que se eligen de acuerdo con la sospecha diagnóstica.

El MMSE (Mini-Mental State Examination) es una herramienta de cribado cognitivo, muy fácil de tomar y práctica para la atención primaria. Sus resultados nos orientan en la diferenciación del síntoma.

El MoCA (Montreal Cognitive Assessment Test), y el BEM 144 (Batería de Eficacia Mnésica Signoret)  se usan especialmente cuando se piensa en el déficit cognitivo leve (DCL), porque fueron instrumentos creados para ello.

Las herramientas de cribado para detectar trastornos emocionales son útiles para diferenciar las pérdidas de memoria primarias de otros trastornos emocionales como los cuadros depresivos o ansiosos. La ansiedad y la depresión están comúnmente asociadas con el DCL, pero también están presentes en las primeras fases de la demencia.

Las pruebas de cribado funcionales están siempre afectadas en los síndromes demenciales y cuando tenemos una pérdida de memoria con un índice de Katz elevado, se piensa claramente en una demencia.

CUANDO UTILIZAR LOS EXÁMENES COMPLEMENTARIOS.

En los síndromes demenciales, se solicitan las pruebas complementarias para descartar las demencias reversibles.

Los elementos básicos para un especialista son:

*las imágenes cerebrales (Tomografía computada de cerebro o RMN encefálica con o sin contraste) y

*el examen neurocognitivo (ENC), que evalúa el funcionamiento cognitivo, emocional y conductual de una persona con el fin de comprender el impacto de posibles disfunciones cerebrales o lesiones en su vida cotidiana. 

Es como un mapa de las fortalezas y debilidades en cuanto a las capacidades cognitivas de una persona en un momento dado. Sirve para compararlo con otros momentos previos o después de un tratamiento.

*La evaluación neuropsicológica en el adulto consiste en explorar de manera presencial las funciones superiores mediante una entrevista e interrogatorio dirigido.

Se repite a los 18 meses posteriores a la realización y no antes.

Se pueden solicitar otros estudios específicos para determinados cuadros: RMN con angiografía, Tomografía por emisión de positrones (PET), análisis de líquido cefalorraquídeo y dosaje de enzimas APOE, analizando como marcadores dos tipos de proteína beta amiloide (AB 42 y AB40) en sangre, o la  tau fosforilada 217 (p-tau) en LCR y en sangre puede detectar las etapas más tempranas de la enfermedad de Alzheimer (15).

Bibliografía:

  1. Organización Mundial de la Salud (OMS). Demencias. Notas descriptivas. 15/03/2023
  2. https://www.mayoclinic.org/es/diseases-conditions/dementia/symptoms-causes/syc-20352013 13/2/2024
  3. Working Group on Mild Cognitive Impairment (Key Symposium). J Intern Med 2004; 256: 240–246.
  4. Albert MS, DeKosky ST, Dickson D, Dubois B, Feldman HH, Fox NC, et al. The diagnosis of mild cognitive impairment due to Alzheimer’s disease: recommendations from the National Institute on Aging-Alzheimer’s Association workgroups on diagnostic guidelines for Alzheimer’s disease. Alzheimer’s Dement 2011; 7: 270-9
  5. Folstein, M Folstein,  S y  McHugh P Mini-mental status: a practical method for grading the cognitive state of patients for the clinician. Volume 12 of the Journal of Psychiatric Research, 1975
  6. Nasreddine, Z. S., Phillips, N. A., Bédirian, V., Charbonneau, S., Whitehead, V., Collin, I., & Chertkow, H. (2005). The Montreal Cognitive Assessment, MoCA: a brief screening tool for mild cognitive impairment. Journal of the American Geriatrics Society, 53(4), 695-699.
  7. Shulman KI. Clock-drawing: Is it the ideal cognitive screening test?. Int J Geriat Psychiatry 2000; 15: 548-61.
  8. Signoret, J.L. y Whiteley, A. (1979): "Memory battery scale", Intern. Neuropsych. Soc. Bull, 9: 2-26
  9. Hamilton, M. The assessment of anxiety states by rating. Brit J Med Psychol. 1959; 32:50-55.
  10. Montgomery-Asberg Escala de Hamilton para la evaluación de la depresión y de la ansiedad. Med. Clin (Barc) 2002;118(13):439-9.
  11. Brink TL, Yesavage JA, Lum O, Heersema PH, Adey M, Rose tl. Screening tests for geriatric depression. Clin Gerontol1982; 1: 37-43
  12. Hoyl T, Alessi C, Harker J, Josephson K, Pietruszka F, Koelfgen M, Mervis R, Fitten J, Rubenstein LZ. Development and testing of a Five-Item version of the Geriatric Depression Scale. J Am Geriatr Soc1999; 47:873-8.
  13. Katz S, Down TD, Cash HR y cols. Progress in development of the index of ADL. Gerontologist, 1.970; 10(1): 20-30
  14. Lawton, M. P. y Brody, E. M. (1969). Assessment of older people: self-maintaining and instrumental activities of daily living. Gerontologist, 9(3),179-186.
  15. https://www.rtve.es/noticias/20240124/desarrollan-analitica-sangre-permite-diagnosticar-alzheimer-con-precision-del-95/15932041.shtml 24/1/2024

 

ANEXO DE PRUEBAS DE CRIBADO

Pruebas de rastreo:

Habitualmente, la evaluación de un paciente del que se sospecha que tenga una afectación cognitiva, se realiza mediante pruebas de rastreo cognitivo o cribado, que deben ser validadas en el país o al menos en otros países de lengua castellana, porque están influidas por factores de tipo sociocultural. (como tiempo de escolaridad o edad del paciente). La finalidad de estas pruebas es facilitar la detección de manifestaciones provocadas por la alteración de alguna función superior mediante escalas de fácil y rápida aplicación (5-10 minutos) y que permitan una corrección según escolaridad y de edad. Las pruebas de cribado son orientativas, pero no de diagnóstico clínico, el cual debe basarse en un estudio pormenorizado de las funciones cognitivas por parte de especialistas.

Tipos de pruebas de cribados (las más utilizadas). Las pruebas están completas en el anexo.

  1. PRUEBAS DE RASTREO GENERALES. Tienen la finalidad de hacer un cribado del estado cognitivo general del sujeto, explorando las diversas funciones cognitivas superiores.
    • Un ejemplo de este tipo sería la prueba Minimental de Folstein o Minimental State Examination (MMSE) (5) ya que permite una exploración general del estado mental del sujeto.
    • Escala de Montreal (MoCa) (6) evalúa los siguientes dominios cognitivos: atención y concentración; funciones ejecutivas, memoria, lenguaje, habilidades visuoespaciales, razonamiento conceptual, cálculo y orientación. Diseñada especialmente para DCL.
  2. PRUEBAS DE RASTREO ESPECÍFICO: Se centran en una exploración más concreta de una función cognitiva o emocional, aunque para su realización se pongan en marcha otras funciones.
        1. PRUEBAS COGNITIVAS:
          1. Un ejemplo sería la prueba del reloj (TR) (7), cuyo principal objetivo es la evaluación de la habilidad visuo-constructiva, también puede valorar la capacidad de planificación, organización e incluso memoria del participante, que también estarían implicadas en la realización de la prueba del reloj.
          2. Batería de memoria eficiente de Signoret (BEM 144) (8) para diagnosticar amnesias anterógradas (es la incapacidad para almacenar nuevas memorias después de pasado el evento causal). Utilizada para diferenciar especialmente el DCL. La forma más habitual de evaluar la memoria episódica es por medio del aprendizaje y el recuerdo de listas de palabras o de textos.
        2. PRUEBAS EMOCIONALES:
          1. Prueba de Ansiedad de Hamilton (9) y prueba de Depresión de Hamilton (10)
          2. Prueba de depresión en los ancianos de Yesavage (11) (12)
        3. PRUEBAS DE FUNCIONALIDAD: miden la capacidad para realizar actividades cotidianas, con o sin necesidad de asistencia o ayuda externa para poder llevarlas a cabo. 
          1. índice de Katz (ABVD) o actividades básicas de la vida diaria. (13)
          2. Prueba de Lawton Brody /AIVD) o actividades instrumentales (14)
          3. Escala de Independencia Funcional (15) (FIM) para cuantificar objetivamente el grado de discapacidad o minusvalía.
          4. El índice de Barthel (16) (IB)

HERRAMIENTAS UTILIZADAS PARA LA DETECCIÓN

En la atención primaria, clínica o geriátrica se utilizan instrumentos de rastreo generales. La finalidad de estas pruebas es facilitar la detección de manifestaciones provocadas por la alteración de alguna función superior mediante escalas de fácil y rápida aplicación (5-10 minutos) y corrección para detectar anomalías cognitivas y posterior medicación en caso necesario.

  1. El mini mental test (MMSE) o Test de Folstein (5), es una prueba de rastreo general, permite una primera estimación del estado cognitivo. Compuesto por 30 preguntas, separando en ítems: orientación temporal y espacial, memoria inmediata y retención, concentración y memoria de trabajo, lenguaje y praxia constructiva gráfica. Permite rápidamente (5 a 10 minutos) con normales cifras de hasta 27/30 separar los olvidos benignos de las demencias, con cifras inferiores a 23-24, en cuyo caso se piden los estudios complementarios de imágenes y de examen neuro cognitivo.. Permite objetivar la quejasubjetiva del paciente y comprobar si existen además de la memoria, otros dominios cognitivos afectados. La prueba ha sido convalidada en Argentina (3)

Para detectar trastornos afectivos, además de la clínica de los cuadros:

  1. La escala de depresión geriátrica (GDS) o de Yesavage (10). La prueba de Yesavage, de 1986, consta de 15 preguntas de respuestas si-no. Un puntaje de 5 o más respuestas positivas sugiere depresión, con una sensibilidad y especificidad de entre 80-95% dependiendo de la población estudiada.

La depresión es uno de los trastornos psiquiátricos más frecuentes del adulto mayor. Frecuentemente, en este grupo etario se presenta en forma atípica y clínicamente no cumple con los criterios de una depresión mayor, aunque tienen la misma. repercusión en cuanto a morbimortalidad. Los ancianos tienden a confundir alguno de sus síntomas como propios del envejecimiento y por tanto no consultan. Por eso es importante tener una prueba de rastreo para la depresión. Posteriormente, se ha creado una versión de 5 preguntas con similares resultados (11).

  1. La escala de ansiedad de Hamilton (HARS) (9). No es un método diagnóstico, sirve para conocer la severidad del cuadro, como afecta este síntoma en la pérdida de la memoria y además permite monitorizar la respuesta al tratamiento.
  2. Está compuesta de 14 preguntas que se responden del 0 al 5 (siendo 0 ausente y 5 muy grave o incapacitante). La puntuación total: menor de 7 ansiedad leve, 8 a 15 moderada y más de 16 severa. Ha sido validada al idioma castellano (1)
  3. Se aplican también escalas que permiten evaluar la funcionalidad de los sujetos rápidamente. Al incluir pruebas de funcionalidad, se puede poner de manifiesto si existe alguna interferencia en las actividades básicas e instrumentales de la vida diaria como las pruebas de Katz (13) y Lawton Brody (14).

Bibliografía agregada al anexo de pruebas de cribado:

  1. Allegri RF, Ollari JA, Mangone CA, Arizaga RL, De Pascale A, Pellegrini M, Baumann D, Burin D, Burutarán K, Candal A, Delembert W, Drake M, Elorza P, Feldman M, Fernández P, Harris P, Kremer J, Stein G, Taragano FE. Grupo de Trabajo de Neuropsicología. Sociedad Neurológica Argentina. Aceptado: 12/11/98.